La evaluación de conformidad CE es la clave para la conformidad de sus productos en la Unión Europea. El apoyo profesional de nuestros expertos le ayudará a evitar costosos errores.
“CE Compliance Consulting” es un servicio especializado dedicado a ayudar a las empresas a lograr y mantener la conformidad con los requisitos del marcado CE. El marcado CE es una evaluación de conformidad obligatoria para los productos vendidos dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), que indica que cumplen con los estándares esenciales de salud, seguridad y protección ambiental.
Nuestro equipo de expertos experimentados en asuntos regulatorios y cumplimiento de productos colabora con empresas de diversas industrias para navegar por el complejo panorama de la conformidad CE. Ya sea usted fabricante, importador o distribuidor, nuestros servicios de consultoría personalizados están diseñados para agilizar el proceso de lograr el cumplimiento de la CE y garantizar que sus productos cumplan con los estrictos requisitos reglamentarios establecidos por la Unión Europea.
Las características clave de nuestro servicio de consultoría de cumplimiento CE incluyen:
Al elegir nuestro servicio de consultoría de cumplimiento CE, no solo garantiza el cumplimiento sino que también mejora la comerciabilidad y credibilidad de sus productos en el mercado europeo. Nos comprometemos a ayudar a su empresa a afrontar las complejidades del marcado CE, permitiéndole centrarse en la innovación y el crecimiento con confianza.
No, ese no es el caso. La responsabilidad de evaluar la conformidad de los productos con los requisitos legislativos recae en el fabricante. El fabricante tiene la tarea de colocar el marcado CE y preparar la Declaración de conformidad UE. En general, sólo los productos que se considera que plantean un riesgo significativo para la seguridad pública, como los recipientes a presión, los ascensores y las máquinas herramienta específicas, requieren una evaluación de la conformidad realizada por un tercero, es decir, un organismo notificado.
Las directivas comunitarias tienen como objetivo eliminar los obstáculos que obstaculizan la libre circulación de productos. En consecuencia, cada directiva proporciona pautas cualitativas para salvaguardar la salud y la seguridad de los usuarios, los bienes y el medio ambiente, con evaluaciones realizadas a través de normas.
Si bien el cumplimiento de las directivas pertinentes es obligatorio, el cumplimiento de las normas es voluntario. Para garantizar el cumplimiento de los requisitos esenciales descritos por las directivas, se recomienda el uso de Normas Armonizadas (especificaciones técnicas creadas por CEN, CENELEC o ETSI, publicadas en el DOUE y adoptadas como Reglamento Nacional por al menos un Estado miembro). ya que implica la conformidad con estos requisitos esenciales.
Los fabricantes tienen la libertad de emplear métodos alternativos para cumplir los requisitos esenciales, pero deben garantizar un nivel mínimo de seguridad equivalente al establecido por las normas armonizadas. El incumplimiento de estas normas, según la directiva, puede requerir un tipo de examen realizado por un organismo notificado.
El procedimiento para aplicar la marca CE sigue siendo el mismo independientemente de si su empresa está situada dentro de la UE o no:
Sin embargo, para los fabricantes ubicados fuera de la Unión Europea, es imperativo contar con un representante autorizado (AR) para facilitar la venta de sus productos en el mercado único de la UE. La AR no certifica los productos, pero examina la documentación proporcionada por el fabricante y evalúa los procedimientos de certificación y los aspectos de seguridad de los productos para garantizar su elegibilidad para la venta dentro de la UE.